Uno de los cambios más importantes que emprendimos es la Reforma del Trabajo Médico. Y, parece mentira, pero ya van siete años desde que comenzó.
Hoy, los cargos y funciones de alta dedicación son una realidad que ahora es tiempo de consolidar.
La Reforma del Trabajo Médico ha tenido siempre 3 ejes principales: la concentración de la actividad médica – que hemos trabajado con los cargos de alta dedicación (CADs) y funciones de alta dedicación (FADs) -, el desarrollo profesional a lo largo de la vida laboral y la unificación de condiciones laborales y retributivas.
Si bien hemos avanzado, seguimos teniendo multiempleo y burn out. Necesitamos profundizar esta reforma para mejorar la calidad asistencial, nuestra calidad de vida y, sobre todo, para beneficiar a nuestros pacientes.
En la Reforma del Trabajo Médico el cambio ya comenzó; se generaron más de 1200 cargos y funciones de alta dedicación, tanto en el sector público como en el privado.
En estos temas nos jugamos mucho y los buenos resultados ya empiezan a verse. Por este camino tenemos que seguir.